1. Preparación.
Para llegar a tener un orgasmo intenso, el ambiente es fundamental. El
aroma, la música, la iluminación deben estar preparados para estimular
los sentidos y las zonas erógenas.
2. Mírala.
El contacto visual es vital para realizar una conexión física y
espiritual con tu pareja. Mírense, y transmitan con sus ojos el amor que
sienten el uno por el otro.
3. Respiración.
Intenten sincronizar sus respiraciones. Primero lentamente, manteniendo
un ritmo relajado, cuando menos se den cuenta ya no será necesario
concentrase en ello, ya que la pasión y el placer se encargarán de
hacerlo.
4. Caricias.
Pon tu mano sobre el pecho de tu pareja y siente sus latidos, recorre
lentamente su cuerpo sintiendo la textura, la temperatura y las
contracciones musculares que ocasionan las caricias, mientras acompañas
este recorrido con delicados besos y palabras románticas.
5. Deseo incandescente.
Esta es para valientes. Si deseas experimentar algo diferente, intenta
explorar nuevas sensaciones y dejarte llevar por ellas, pero sin llegar a
la penetración. Al comienzo será difícil, pero esa tensión sexual
acumulada, y esa energía volcánica será muy bien aprovechada y
disfrutada después.
6. Conoce tu cuerpo.
Tanto en el hombre como en la mujer, diversos músculos participan cuando
se desata la tormenta orgásmica. Reconoce cuáles son estos, así podrás
usarlos de forma consciente y tener orgasmos bajo tu control y más
placenteros.
7. Control.
Aprender a dominar tus músculos, es un paso importante para el sexo
tántrico, ya que lo que busca esta disciplina es prolongar el encuentro
sexual, y por ende, el placer. Cuando sientas que estás llegando a tus
límites, cambia el ritmo sin desconectarte del momento, dedícate a tu
pareja mientras te ‘das un respiro’, así la experiencia de placer será
más larga.
8. Déjate llevar.
Cuando te concentres en tu placer, libera tu mente y déjala que solo
disfrute el momento. Si en algo hay que enfocarnos es en brindarle
placer a la pareja y mejorarlo.
9. El clímax.
El orgasmo intenso es tu objetivo en un encuentro íntimo. Pero, antes de
llegar al climax, siente cada movimiento, caricia, beso, palabra y
espasmo, para que ese placer dure por mucho tiempo. No te arrepentirás
de hacerlo.
10. Después de la erupción.
La cercanía con tu pareja es vital para fortalecer los vínculos
emocionales. Así que después de una intensa sesión de placer y amor,
besa, acaricia, abraza y conversa. El corazón también necesita
experimentar ‘placer’.